La vaginoplastia es una cirugía íntima femenina que tiene como objetivo estrechar o ampliar el conducto vaginal, para mejorar la vida sexual y la autoestima de las mujeres que sufren de problemas íntimos. No obstante, cuando nos referimos a la vaginoplastia, tendemos a asociar esta cirugía con el acto de estrechar el canal vaginal, en este caso, también podemos referirnos a ella como la cirugía de “cierre vaginal”.
¿Quién se puede realizar una vaginoplastia?
El tipo de candidata difiere según el tipo intervención (estrechamiento o ampliación). Podemos distinguir como potenciales candidatas a:
* Las mujeres que tengan la sensación de tener el canal vaginal ancho, dificultando las relaciones sexuales con unas penetraciones que “flotan” y gases vaginales
* Las mujeres que sufren de una apertura del canal vaginal anormalmente grande, dificultando la realización de actividades diarias sencillas (vagina que se llena de agua durante el baño...)
* Las mujeres que sufren de una vagina anormalmente distendida, con laxitud o hiperlaxitud vaginal, con una vulva alargada o demasiado abierta
* Las mujeres que hayan tenido una episiotomía
* Las mujeres que desean vivir una sexualidad más plena
* Las mujeres que temen una evolución de su caso hacía un prolapso
* Las mujeres con incontinencia
* Las mujeres con un canal vaginal demasiado estrecho
* Las mujeres que sufren de vaginismo, impidiendoles vivir una vida sexual normal por causa del dolor.
Este procedimiento se realiza con un ginecólogo, acompañado del cirujano plástico.